Tendemos a cuidar al que percibimos más vulnerable y sentimos que los que percibimos como fuertes, no necesitan tanto nuestra atención… Lo que no vemos, es que el que vemos cómo fuerte, es el que está cuidándonos, el que se está encargando de compensar y equilibrar nuestras carencias… Este sacrificio que hace, lo hace para obtener ese amor que siente que no está recibiendo xq estamos enfocados en el que percibimos como vulnerable… Lo que le va a llevar a esforzarse más, sintiendo que no está haciendo las cosas suficientemente bien, o no se está esforzando lo suficiente… Al final, tanto el fuerte como el vulnerable eres tú mismo, porqué cada uno de los sacrificios que haces en contra de tu amor propio, te van a llevar a creer que no eres válido ni suficiente, percepción que vas a disimular para mantener tu rol de fuerte.
Pero, para qué tendemos a comportarnos así?? Para que no nos abandonen. A nivel biológico, quedarse sólo significa la muerte. Un animal que se aparta de su manada, acaba muriendo porqué sólo no puede sobrevivir. Esa información la llevamos incorporada en nosotros. Es por eso, qué tendemos a sacrificarnos, a buscar la aceptación y el amor del otro, a necesitar sentirnos parte de una «manada», olvidándonos muchas veces de nosotros mismos… El amor a uno mismo es lo que va a proporcionar el amor de los demás. Atrévete a experimentarlo. Apártate del sacrificio y empieza a cuidarte.
Elena Moreno 