Escúchate siempre. Sabes a donde vas, aunque para responder algunas preguntas tengas que esperar. Saber vivir con esas preguntas es necesario.
Camina aunque no entiendas el sentido de esa dirección. Patalea, llora, enfádate todo lo que quieras hasta llegar a la aceptación, que simboliza la rendición a la vida. La rendición a lo que eres y a lo que tienes que experimentar. Porque nuestro camino es el que es.
Despierta, abrázate, ama cada parte de tu ser. Y desde ahí, retoma el rumbo y vive desde la verdad.
Llega a ese punto en que, quien creías ser, deja de existir.
Permítete volar, disfrutar y ser feliz. Eso será posible queriéndote por encima de todo. La lucha y la resistencia con la vida… con lo que en esencia eres, es la causa de tu sufrimiento.
Libérate y contagia a los demás con tu naturalidad.
Camina despacio y ama la vida aunque en momentos te resulte difícil.
NUESTRO CAMINO ES EL QUE ES.
Elena Moreno Román